sábado, 20 de enero de 2007

EL NUEVO EDIFICIO DE FOMENTO


El edificio de Fomento se adapta a los nuevos tiempos.

La ciudad de Gandia cuenta entre su patrimonio con un grupo de edificios emblemáticos que si sus paredes hablaran serían capaces de contar, con todo detalle, los aspectos más importantes de la historia de la ciudad. Uno de ellos es el edificio de Fomento, actualmente un club social que, en especial durante la dictadura primoriberista y el sexenio republicano, jugó un papel fundamental dentro del panorama político y económico de Gandia y su comarca. Ahora, el histórico edificio de Fomento de la Agricultura, Industria y Comercio, tendrá una rehabilitación integral para adaptarse a los nuevos tiempos. La reforma costará a Fomento una cantidad que rondará los 775.000 euros.




El edificio de Fomento de la Agricultura, Industriay comercio de Gandia va a vivir una
transformación integral. Con el objetivo de dotarde luminosidad a las estancias y crear espa acogedores, acordes con la estética actual estudio de arquitectura Albero Peñín ha redactaun proyecto de reforma para el edificio que da como resultado unas instalaciones más cómodas y
modernas.

Aunque las obras estaban previstas que comenzaran después del verano, los diferentes trámites han hecho que se retrasen y probablemente no comiencen hasta principio de año. No obstante, ya se conoce con detalle lo que será el nuevo edificio y el coste aproximado que supondrá su reforma, 775.000 euros. Una cantidad que la institución tiene previsto sufragar a través del alquiler de dos de los locales de su planta baja para usos comerciales, financieros o para ubicar oficinas.
Pero, antes de conocer con detalle las actuaciones que se van a acometer en Fomento, conozcamos un poco más en profundidad la relevancia histórica del emblemático edificio y de la institución de que le da su nombre.

Antecedentes históricos

“Contribuir a que las clases agrícolas, industriales y mercantiles alcancen el mayor grado posible de engrandecimiento, progreso y cultura... procurar la defensa constante y decidida de los intereses de las clases asociadas, su instrucción y cultura con amplia insistente difusión de conocimientosrelativos a las materias carácter agrícola, industrial y mercantil,mediante conferencias y clases educativas, al objeto de estimular a los socios el estudio y complemento de su preparación técnica y recreo lícito delos asociados.”
Este extracto de uno de los boletines informativos de Fomento describe fehacientemente la razón de ser de esta institución. Creada en abril de 1923, con Primo de Ribera ejerciendo su mando dictatorial sobre España, surgió la Sociedad de Fomento de la Agricultura, la Industria y Comercio de Gandia, para defender los intereses generales de la ciudad y su districto, y por supuesto, los propios intereses de la clase que lo fundaba: "Al principio, se agrupaban los representantes de los diferentes gremios, de la industria, de la agricultura, y del comercio. Hacían tertulias y discutían para luego elevar sus informes al Gobierno Civil o al Ayuntamiento. Hicieron presión sobre temas como el tren de Alcoy, sobre la creación del puerto de Gandia, y otras cosas", nos cuenta José Molió, secretario de la sociedad durante más de cuarenta años.

Recién fundado Fomento contaba ya con 238 socios, que aumentaron hasta los 530 en 1930. Allí se daban cita la totalidad de los industriales, comerciantes, propietarios agrícolas y profesiones liberales de la ciudad, aglutinando también a las diferentes opciones políticas de la capital de la Safor.



Teniendo en cuenta las personas que lo integraban, muy pronto se convirtió en el portavoz de la burguesía gandiense ante las principales preocupaciones económicas de la clase, ya fuera el Pantano de Beniarrés, imprescindible para la transformación del regadío y agua más barata; la transformación del tren Carcaixent-Dénia en vía amplia; la reversión del puerto de Gandia; la problemática arancelaria para la exportación citrícola y, en general, todas las medidas
necesarias para el desarrollo económico.
Según explican Antonio Calzado y Lluís Sevilla en su obra La II República a Gandia: 1931-1936, con la llegada de la República se produjo un vuelco en Fomento, con una profunda politización de la institución. En aquel momento se permitió a los socios formar sus propias asociaciones dentro Fomento, mientras la directiva ejercía de árbitro entre los diferentes gremios que utilizaban los locales para reunirse. Según cuentan estos autores, cada asociación particular buscaba sus propios intereses, lo que pudo significar el principio del desmembramiento particularista de Fomento.
A partir de 1935, Fomento se centró más en el tema de la naranja olvidándose un poco de los intereses generales de la ciudad y así, se inició un proceso de retraimiento, de consolidación de aspectos recreativos más que de las actividades propias de la presión patronal.

Según explica José Molió, "después de la guerra, con la dictadura, cambia todo, claro está, y Fomento se dedica exclusivamente a su actividad lúdica y recreativa que tiene ahora."

El edificio histórico

Aunque con anterioridad ya se reunían en sus instalaciones, la Sociedad de Fomento de Gandia compró a la familia Rausell este edificio, en 1932, por 71.500 pesetas -una cantidad que contrasta con los casi 130 millones de pesetas que va a costar la reforma-.
Esta casa solariega, que Rausell había heredado de la familia Morán Roda, contaba con un amplio jardín, planta baja y dos pisos, cuya grandeza y distribución ha permitido el aprovechamiento continúo de cada uno de sus espacios para diversas actividades. Entre estas, destacan las conferencias sobre temas de actualidad, exposiciones, cursos y actividades solidarias para ayudar a los más desfavorecidos. Además, los socios desde su fundación, pudieron disfrutar de una sala dedicada a los juegos de mesa, la lectura de prensa, bailes en las festividades, especialmente en Carnavales o banquetes.
Durante la Fira i Festes de Gandia era tradicional organizar bailes de gala y certámenes de premios literarios con motivo de este acto festivo. Asimismo, también han pasado por sus dependencias importantes personajes de la política, como, por ejemplo, Manuel Fraga o intelectuales y periodistas como Emilio Romero, fallecido hace tres años, entre muchos otros.
El edificio ha sufrido múltiples obras de habilitación, reforma y ampliación. La obra más completa se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo XX, en la que se modificó la fachada, se incorporaba una nueva escalera, ascensor y nuevos servicios, como un amplio salón de juego. En 1999, el Plan General de Gandia, lo incluyó en su catálogo de protecciones.
La nueva reforma proyectada respetará las características fundamentales del antiguo edificio pero introducirá nuevos aspectos que lo dotarán de comodidad y modernidad.

El nuevo Fomento de Gandia

El club de Fomento de Gandia que, en la actualidad, cuenta con cerca de 800 socios, ampliará y mejorará sus instalaciones para ofrecer un mejor servicio a sus asociados y al mismo tiempo, atraer a más personas para que formen parte del club.
Los servicios clásicos que ofrece de cafetería, salón social, de juegos, salón de actos o gimnasio continuarán ofreciéndose de forma más atractiva y cómoda.
De hecho, este último sufrirá una reforma integral, con una ampliación de la superficie y con la inclusión de la tecnología más avanzada, con una moderna sauna y spa como grandes novedades.

El proyecto, redactado por la empresa Albero Peñín,contempla acciones para cada una de las planta del edificio. Por ejemplo, se destinarán dos locales, uno de 163 m2 y otro de 37 m2, para alquiler. La intención es la de conseguir fondos para sufragar la reforma.
Asimismo, se habilitará el vestíbulo de acceso, la escalera actual, el ascensor y los aseos. En cuanto a la escalera se realizará una de tramo recto con carácter monumental que conducirá al primer y segundo piso.
El primer piso por su parte se convertirá en el nuevo gran protagonista del edificio de Fomento. Allí se sitúan el salón de juegos, la cafetería y las salas de televisión y reunión. Desde el gran salón de este piso se abrirá una terraza sobre el jardín. A ésta se podrá acceder con una recuperada escalera lateral.
Por lo que se refiere al segundo piso, encontraremos un gran salón de actos, la biblioteca y las oficinas de administración y dirección de la entidad.
Por último, se creará una tercera planta, detrás del edificio histórico donde se ubicará el citado gimnasio de 90 m2, con vestuario, spa y sauna. Todas estas instalaciones se caracterizarán por su luminosidad y por estar dotadas de la más moderna tecnología.

Según ha informado el club, el tiempo que dure las obras Fomento mantendrá abierto sus puertas a todos los socios, adecuando los espacios no afectados por las obras y con los servicios que no se puedan utilizar trasladados a dichos espacios de forma provisional. Estas son a grandes rasgos las reformas que sufrirá el edificio de Fomento, un espacio histórico de Gandia que muy pronto se adaptará a los nuevos tiempos para satisfacer las necesidades de sus antiguos y futuros socios.

Juanjo Benítez 31/10/2006 Saforguia.com

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