Espere que us resulte tan entretinguda i agradable la seua lectura com per a mi. Aprofite per agraïr efusivament el detall del senyor Eduardo; Moltíssimes gràcies!
PROVINCIALES 2010
CRÓNICA EN PRIMERA PERSONA
Amigos del Club:
Son tantas las emociones que ha provocado en mí este campeonato, que no sé bien por dónde empezar, pero con la inspiración que el recogimiento espero me procure, me permito arrancar.
Todo empezó cuando el entusiasta Chencho me animó a participar. Yo siempre he tenido miedo a los retos, pues el exceso de responsabilidad me ha dominado con excesiva frecuencia, mas en esta ocasión me aventuré sin pensarlo (es tal el hechizo de este juego-ciencia), sin plena confianza en mis fuerzas, pues siempre he sido inseguro (quizá precisamente porque busco la seguridad en todo lo que hago). Pero no voy a hablaros de mí (no quiero aburriros). Os contaré lo que ví, sentí y oí, y eso me basta.
Dice que su guía es Capablanca, y para nosotros lo ha sido y es ese hombre de hierro y dulce a un tiempo llamado Ligorio Ferrer. Recuerdo un 'open' en nuestra ciudad en que tomó parte. Llevaba perdidas las dos primeras partidas (lo pude leer en el panel que presidía el gran salón de Fomento donde tenían lugar las confrontaciones), y, sin posibilidad ya de alcanzar el primer puesto al que optaba, se retiró. Esto resume su personalidad, discreta y práctica, en la que me veo reflejado a menudo. Para mí, además de maestro, es mi amigo, y la amistad, en la que algunos no creen, es algo que yo tengo por uno de los más fuertes vínculos de la vida. He intentado, en la medida de mis posibilidades, mantenerme siempre atento a sus indicaciones y correcciones, a su caudal de conocimientos. Él se tiene en modesta estima (porque es humilde, uno de sus tesoros), pero viendo sus producciones aprecias la solidez de su ajedrez universal, resultado de experiencia en torneos varios.
Pasé parte de la madrugada analizando mi última partida "oficial" (lo es), la jugada y perdida contra Miguelito Bas, último renuevo de una estirpe de aguerridos ajedrecistas de la ducal ciudad. He podido comprobar cuán diferentes son nuestros estilos, pero nuestro primer enfrentamiento no dejó de tener su interés. Para su temprana edad, juega realmente bien. Quizá el único pero que le pongo es que deje volar su imaginación un poco más (que la tiene y mucha), y se aparte un poco sólo del manual (esto lo decía Fischer, que era el que mejor conocía la teoría, toda la teoría – se cuenta que acarreaba auténticas montañas de libros en sus estancias hoteleras como preparación para sus encuentros – ). 2,5 puntos no está nada mal, debe sentirse orgulloso de verdad (se ha enfrentado a rivales avezados y ha paseado su flema desenfadadamente). Su progresión ha de ser firme (tiene buenos maestros – su incansable y tesonero padre, amante del deporte físico también; su pujante hermano mayor J. Joaquín, promesa, o mejor dicho realidad en ciernes, quien gusta de combates ciberespaciales – ).
Lo que menos me gusta de esta actividad es que uno gana y otro pierde ( ¡y que consume interminables sesiones!). Os cuento esto porque en la última jornada del 2ª ocurrió algo que quedará grabado en mi retina imperecederamente. Resulta que en la mesa 3 Mar, (tan aplicada estudiante de E.S.O. como en ocasiones esclava de su ansiedad – de ello podría dar yo más explicaciones que nadie, como sabéis los que me habéis tratado en uno de esos "días terremoto". El yoga es un lenitivo, sí; a mí me ha ayudado a controlar y reducir el estrés. Animé a su madre a que perseverara en esa milenaria disciplina – ) tenía el punto en el bolsillo, ya que sólo le restaba ejecutar al monarca negro con su dama, y mira por dónde lo ahogó, perdiendo el medio punto que le hubiera asegurado jugar la próxima campaña en Primera. Rompió a llorar y Vicente, uno de los dos árbitros (que han llevado las actuaciones – en unas, por cierto, apropiadas y amplias instalaciones – con ejemplar ejecutoria) fue inflexible. Quizás Carlos debió anticiparse a esa coyuntura y ser cortés con ella. ¿Sabéis que? Yo en su situación (sin posibilidad de ascender en la última ronda) le hubiera dado luz verde (lo del "compongo" parece vestigio de épocas pretéritas y va bien para principiantes o charlotadas, pero no para un torneo que pretende ser serio). Ya sé que lo que digo es osado, pero he visto esa clase de deferencias que aplaudo entre jugadores de más nivel en similares circunstancias (es un secreto, no lo reveléis).
Mención especial para D. Roberto García Fernández, bronce y honores en 1ª. Estudió a conciencia a sus adversarios (algo que no todos sabemos hacer) y es que además traía trabajo casero de aperturas, me consta. Su amabilidad se convierte en aplomo ante el tablero e incomodidad para el rival de desenvolver su juego, y cuando menos esperas, ¡zas! quedas enredado en su telaraña y no hay manera de "remover las aguas", algo que no es de su gusto, tan acostumbrado al juego posicional. Luego suele rematar salvo cataclismo, como buen finalista que es.
Ximo, con su dinamismo puede con todo, le debemos mucho. Pedro, no desfallezcas. El año que viene te desquitas. Alguien que ha sido capaz de quedar primero entre iguales en el año 2008, no ha de sentirse decepcionado. Yo tengo despistes aún más imperdonables. Sí, lo importante es evitarlos, pero tampoco hay que olvidar que esto es un juego ("el juego", es verdad) y que nunca seremos máquinas (ni ganas). Miguel (Cortell) sigue trabajando tranquilamente por las tardes con los niños en las mesas jaqueladas de la escuela, lo cual habla en su favor (hay que cuidar a la cantera). Y qué decir del ínclito Elías, energía en acción y promotor de ajedrez relámpago (cinco minutos por bando), que yo denigro (demasiado para el sistema nervioso), pero que tanto nos auxilia en ganancia de agilidad mental y seguridad. Arturo, Juan y Ramón, entre otros, prefieren partidas amistosas, y no es mala política, habida cuenta las muchas tensiones que conllevan las oficiales. Mas es cuestión de saberlas gestionar, lo que no parece difícil meditando que, al fin y al cabo, se trata de un pasatiempo lúdico, y así lo hemos de interiorizar, sin que la complejidad o grandeza de este tan apasionante arte nos subyugue sino que nos enriquezca como deportistas y como personas. Aspirad a pasarlo bien, y veréis como rendís más.
Os he de dejar. Por el momento. ¿Sabéis adonde voy? Sí, lo habéis adivinado, a jugar a escaques.
Buen ajedrez.
P.S. No ha sido mi intención olvidar a cuantos otros socios conforman nuestro querido club, y en consecuencia no mentar, aun de pasada, su participación y logros en la dicha competición; somos tantos los aficionados al ajedrez en Gandía que tendréis que darme un tiempo para que a todos os pueda conocer en profundidad. Confío disculpéis este pequeño desliz.
E. Vila.
P.D: Continuar animant des del club a la realització de xicotets articles com aquest. Continuaré pujant-ne tants com em siga possible. Demane disculpes per la xicoteta falta de programació.
Atentament,
@landete
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