viernes, 30 de noviembre de 2012


INDIVIDUAL PROVINCIAL PRIMERA VALENCIA 2012

 

SESENTA Y CUATRO CASILLAS DE INVENTIVA

 

 

Giraba la canica azul a primeros de octubre (6), y los contendientes venidos de las cercanías hollaron la tierra de Sorolla para desarrollar sus estrategias (porque el torneo ha sido más estratégico que táctico, ved si no las partidas subidas a 'Ajedrez Valenciano' y respondedme entonces) ante terreno bélico y conocido por ejércitos de madera/plástico con ideas dirigidas a un mismo fin: ganar la batalla, o la guerra (es esto para Carlsen el ajedrez). Nada nuevo bajo el sol.

 

Algunas escaramuzas en el flanco de rey, en aquella segunda partida; jugar con mi tiempo y con el suyo, saber esperar y siempre comprender el valor de las piezas en función de cada fase del juego (Ligorio Ferrer, sempiterno amador de literatura ajedrecística adaptada a praxis de torneos).

 

Rey sin corona, impera Carlsen gélidos dominios tocando la perfección, sin perderse en devaneos en su platónico mundo de las ideas hace fácil lo difícil (Leontxo García), saliéndose de los caminos más trillados y construyendo un universo paralelo, nada parece escapar a la atención de esta mente portentosa y bien amueblada, de acerada intuición, privilegio de elegidos, marcando la ruta en la nueva era informática, pero él siempre tan humano, pues humanos preclaros dieron vida a este juego sin par.

 

Un invicto Juan Sendra fue puliendo su estilo ronda a ronda con un sprint final de encomio. Tablas entre amigos en aquella apertura española,  guiños del destino, porque debió ganar mi alabado Ramón Villanueva (por su contratiempo de rodilla, hubo de retirarse y una vez intervenido, sigue convaleciente el programa de ejercicios físicos recuperadores a instancia de sus médicos), pero es que el reloj también juega, y es sabida la suma prudencia de nuestro estimado compañero de club y bloguero a la hora de conducir sus trebejos en toda tesitura. ¿Cómo hacer los deberes en la escuela y en escaques, con nota? Preguntádselo, él tiene la receta o pócima milagrosa, que en noviembre fue cuerno de la abundancia. Su padre homónimo comprende, como yo, que resulta y está avalado por expertos en educación que no sólo no pierdes tiempo para el estudio de materias docentes al disputar luengas luchas cerebrales a las que somos asiduos, sino que paradójicamente lo ganas (más creación, más concentración, más trabajo). Pasaporte a Preferente y a Bali con entera fe en sus posibilidades.

 

Defensiva y estratégica, Teresa Mollá, lectora y bibliófila, parece que enfila la senda del conocimiento teórico; experiencias que constituyen lecciones. En el mini ajedrez imantado creí encontrar un sistema elástico para ella, adaptado a las posiciones que habitúa tratar. Modesta, es bastante trabajadora y constante, y sobre todo muy sociable, siempre frecuentando nuestro salón de Fomento, tal vez haya escogido acertadamente una disciplina con la que casa su forma de ser. Además creo que le gusta analizar, genuina descripción de ajedrecista.

 

El punto de inflexión fue aquella partida contra Mínguez Piquer en Cullera del corriente 2012: propuse tablas prematuramente con blancas en posición un tanto difícil de evaluar, en realidad podía ganar cualquiera de los dos, que es cuando normalmente se ven los más bellos espectáculos ajedrecísticos. En casa posteriormente estudié la fase final y una variante de coronación forzaba tablas. "Vamos a seguir un poco", respondió (Larsen, Tal, Spassky, Fischer, tampoco ofrecían tablas ni las aceptaban con facilidad). No (Saramago). Eso es el ajedrez, oposición, lucha.

 

A veces pienso cómo sería una partida inacabable de ocho horas, con pausa para comer incluida (sin trampas en el ínterin,¡eh!, sólo calistenia y relax – potenciación del sistema parasimpático – y para conocer a más compañeros de profesión, palabras tomadas de Irene Nicolás). Unas pocas jugadas de apertura y después, en progresión aritmética exponencial, un mundo por explorar. Extenuante, vigorizante, completo.

 

Planeó Vicent Gómez sobre el plantío escaqueado de La Petxina, feudo compartido sin rivalidad y en paz por Basilio y Zugzwang, tendió sus alas blancas, proyectó eventos caniculares recabando criterio a su círculo de confianza, ímprobo afán, nulas subvenciones pero todo el magín y la predisposición. El pasado no existe, existió.

 

Componendas en la última jornada: conservadurismo o riesgo es el dilema, caras de una misma moneda, pero casi siempre predomina lo material sobre lo extracorpóreo, principalmente cuando todo pende de un hilo y ese hilo no se puede tensar, porque tensarlo puede romperlo, y con su ruptura el abismo. Los penitentes: Catalá Alós, Aupi Royo, Lloret Sáez y yo.

 

Sergio Sanmateu anduvo desorientado, necesita mejorar y por el momento no aventurarse, ni ensayar otras aperturas que las que emplea a menudo y profundizar sólo sobre ellas. Es tiempo de reflexión para él. Para nada ha de preocuparse, sólo dar con las pautas óptimas de mejora y no repetir errores del pasado. Deberá  fijarse más, ver todo el tablero a imagen y semejanza de la visión que tenemos del equipo que ataca en un campo de fútbol in situ. Con calma pero sin pausa, los avances llegarán. Ánimo.

 

Prolongado análisis con Rubén Torres al finalizar la quinta. Una eslava de lo más corriente, de las más usadas defensas negras hoy y ayer contra el peón dama. Me dio la impresión de poseer la paciencia necesaria para eternizarse sedente, que es a lo que yo aspiro (¡ah, si el tiempo se pudiera detener!), investigando, entendiendo la dinámica, la coordinación de piezas.

 

El doce de enero no cae lejos. Marca la tempranera fecha de inicio del Por Equipos 2013. Antes, Bali, con nutrida e internacional participación, y entremedias, Alzira. Buen diciembre incipiente, a convivir con el frío y felices navidades. A tope. Palabra de Eduardo Vila.

 

 

 

 

 

 

 

 


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